El uso del teléfono móvil en los tiempos actuales es casi indispensable para muchas personas, sobre todo para las nuevas generaciones que casi nacen con estos dispositivos pegados al brazo. Está claro que su uso puede ser bueno o malo en función de las horas de utilización y los contenidos que se visualicen. En este post se hará un repaso sobre el tiempo que se emplea al uso de teléfonos móviles, pero segmentado por edades. Además, se hablará de las consecuencias negativas y peligros que ocasiona este acto.
Horas de uso de teléfonos móviles según rango de edades
Según diferentes investigaciones, existen diferencias entre las personas jóvenes y adultas en relación a su uso con sus smartphones o tabletas. A continuación se exponen los diferentes grupos:
- Los más pequeños, con rango de edad hasta los 18 años, suelen pasar de media unas seis horas al día. Dedican el tiempo a interactuar con sus redes sociales, enviar mensajes y ver vídeos de YouTube. Incluso, algunos dedican más de 10 horas diarias, siendo realmente peligroso. Lo recomendable es que no pasen más de dos horas, así que la adicción está sobre la mesa en muchos de ellos.
- La edad comprendida entre los 19 y los 35 años rebaja un poco el tiempo hasta las 4 horas y emplean el uso en buscar información sobre viajes, contenidos culturales, redes sociales o temas de actualidad.
- Al hablar del rango de 36 a 55 años, y siempre recalcando que es de forma general, los usuarios son más conscientes de los peligros que supone su elevado uso y reducen hasta 3 horas el manejo de teléfonos móviles.
- Las personas con más de 56 años muestran interés por aprender las nuevas funciones de estos aparatos tecnológicos, pero se preocupan más en disfrutar de otras actividades y de fomentar el cara a cara.
Factores negativos de un mal uso de teléfonos móviles
Todo lo que pase de dos horas de uso al día puede ser malo para la salud física y mental. No se debe olvidar que existen diferentes peligros de un exceso de utilización del móvil durante tantas horas. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el fomento de distracciones tanto en colegios o institutos como en empresas, dolores de cuello y de cabeza y aumento del estrés. Así como rigidez en manos y dedos y ojos cansados por fijar la vista tantas horas a la pantalla, sobre todo por la noche.
Debido a que no existe un control equilibrado en las horas de uso, sobre todo en edades tempranas, muchas apps han decidido limitar el tiempo de estancia cada día. De esta forma, ayudan a reducir el uso y a advertir de que es hora de dedicar el tiempo en realizar otras acciones.
En conclusión, el móvil debe utilizarse como máximo dos horas al día, ya que todo lo que pase de ahí es peligroso y puede traer problemas, como los citados en este artículo. Para más información sobre el tema o similares, existen diferentes medios informativos en Internet muy útiles.
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