COMERCIANTES CELEBRAN SU DIA NACIONAL APOYANDOSE EN LA INNOVACION COMO ACTIVADORA DE CAMBIOS ECONÓMICOS

-       Sin desestimar las experiencias vividas y efectos registrados a lo largo del 2018 por el sector terciario en su conjunto, en esta oportunidad, Consecomercio  ha decidido “cambiar esquemas” gremiales de trabajo. 

(Especial, Caracas).- El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) está apostando por cambios profundos en la estructuración gremial y reafirmación de la representación institucional venezolana. Y lo hará apoyándose de la celebración del Día Nacional del Comercio y los Servicios, programado para el 27 y 28 del mes en curso.

El organismo empresarial informó que el desarrollo de las actividades programadas se dará en dos etapas. La primera -que ya se dio-  a partir del viernes 23 de noviembre en su sede de Caracas en horas de la mañana. Y la segunda en el Hotel Eurobuilding  de la capital de la República el 27 durante toda la tarde, y el  28 del mes en curso entre las 8 de la mañana y 1 de la tarde.

Sin desestimar las experiencias vividas y efectos registrados a lo largo del 2018 por el sector  terciario en su conjunto, en esta oportunidad, Consecomercio  ha decidido “cambiar esquemas” gremiales de trabajo.

El máximo organismo gremial sectorial, apoyándose en objetivos que están “relacionados con análisis profundos sobre el por qué y para qué del desempeño de los gremios sectoriales y regionales”, decide “estimular cambios” en un entorno complejo y de serias dificultades para funcionar. Pero, además apelando a las ventajas del aprovechamiento de la innovación que, hoy y siempre, ha funcionado como la clave del éxito empresarial” dentro y fuera del país.

Consecomercio ha trabajado lo necesario en la organización de este encuentro, pero también para que sus asistentes de todo el país capitalicen su participación en lo que, según la opinión de la dirigencia gremial, habrá de convertirse en un espacio para renovar  y concertar estrategias de cara al mundo empresarial y social.

En razón del tipo de economía y las nuevas alternativas que se plantean para las empresas que perseveran en su funcionamiento, las innovaciones a que se recurrirá en estos primeros pasos que se dan en el país son: tecnología, mercados alternos, emprendimiento, tendencias internacionales, además de gremios dirigidos al aprovechamiento de tales opciones.

La descentralización y la evolución de la economía venezolana.

El Consejo Nacional del Comercio  y los Servicios cree que la economía venezolana tiene que evolucionar. Y que, como ha sucedido históricamente, también en esta oportunidad al sector terciario le corresponde posicionarse progresivamente en atención a los nuevos tipos de oferta, la nueva demanda y, sin duda alguna, atreviéndose a salir del territorio nacional en procura de la conquista del mercado internacional. Por supuesto, tal dedicación incluye lo que ha venido sucediendo en el aprovechamiento del talento, con miras al aprovechamiento del servicio tecnológico.

Durante el encuentro de las Cámaras sectoriales el pasado 23, la propia presidente de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, manifestó que  este fue un “momento oportuno” para que las Cámaras Sectoriales  se atrevieran a formular propuestas, “a romper paradigmas” y asumir que los retos económicos, definitivamente, no pueden estar eternamente supeditados a lo que se determine en lo político.  “Y lo hicieron con la transparencia y la verticalidad que se esperaba”.

Se espera ahora por la participación, exposición y propuestas de las instituciones Regionales. Ellas, históricamente, han expuesto que Venezuela necesita “ampliar su visión de su transformación económica”. Y tal ampliación, desde luego, está asociada y relacionada con un principio que ha sido “interesadamente desvirtuado”. Porque “no es posible discernir sobre cambios económicos profundos, mientras se insista en desestimar la importancia de la descentralización administrativa”.

Sin duda alguna, a juicio de Consecomercio, “el centralismo ha sido una barrera histórica que ha anulado la libertad regional y su capacidad para que la gerencia pública y privada formalicen alianzas a favor de la ciudadanía”. El centralismo, en fin, ha sido “la negación del progreso”.