“Necesitamos un periodismo libre, al servicio de lo verdadero, lo bueno,
lo justo; un periodismo que ayude a construir la cultura del encuentro”. Papa Francisco
Desde
la Comisión Episcopal de comunicación de la Conferencia Episcopal Venezolana
queremos enviar un saludo a todos los periodistas en su día, pidiendo al Señor
que la labor que realizan sea un instrumento de construcción, un factor de bien
común, un acelerador de procesos de reconciliación, que sepan rechazar la
tentación de fomentar el choque con un lenguaje que sople sobre el fuego de las
divisiones, y más bien favorezca la cultura del encuentro.
Celebrar
el día del periodista, en la actual situación que vive Venezuela, es una
invitación a manifestar con trabajo y dedicación lo que esta loable profesión
realiza en medio de las dificultades, Informar.
En
Venezuela, el ejercicio del periodismo se ha visto duramente cuestionado por
los constantes ataques que ha sufrido en los últimos años; agresiones, acoso,
robo y destrucción de equipos, restricciones de cobertura, censura a medios,
detenciones arbitrarias e injustificadas a periodistas de medios nacionales e
internacionales, cierre de numerosos medios de comunicación, hasta despidos
injustificados, solo por decir la verdad.
Los
medios de comunicación y los periodistas como educadores y orientadores de
opinión tienen una responsabilidad histórica. La búsqueda incesante de la
verdad y del bien común debe guiar toda acción. Las denuncias valientes y
documentadas, la confrontación de fuentes informativas y la investigación a
fondo, serán el mejor soporte para esta lucha sin cuartel. “Sólo un público
bien informado opina inteligentemente”, dice un viejo adagio periodístico, cuyo
contenido obliga a reflexionar sobre la inmensa responsabilidad de los
periodistas y medios de comunicación como educadores y formadores de opinión.
En
medio de la censura que se vive hay que marcar la diferencia, el periodista de
alguna forma escribe el primer borrador de la historia, a través de la
construcción de la agenda de las noticias e introduciendo a las personas en la
interpretación de los eventos, sean portavoces de esperanza y confianza en este
momento.
Esto
debe ser motivo para seguir haciendo del periodismo la memoria de todas las
voces, la de una tarea sagrada ejercida con la conciencia de que a los
periodistas se les confían los medios de comunicación para el bien de todos,
especialmente para el bien de los más débiles y desprotegidos de la sociedad.
Por ello es apremiante en todo momento un periodismo que sirva a la verdad y a
la dignidad humana.
En
el ejercicio del periodismo la voz libre y responsable es fundamental para el
crecimiento de toda sociedad que quiera llamarse democrática. La sociedad tiene
necesidad que el derecho a la información sea escrupulosamente respetado junto
al derecho de la dignidad de toda persona humana involucrada en el proceso
informativo, sin que nadie sea dañado en ausencia de reales indicios de
responsabilidad.
Se
hace necesario construir un periodismo, aún en medio de los momentos más
difíciles, sobre los pilares del amor a la verdad, la profesionalidad y el
respeto a la dignidad humana, un periodismo que supere lemas e ideologías y
ponga siempre en el centro de la noticia la persona y su dignidad, un
periodismo con informaciones libre de intereses parciales que construya, día
tras día, caminos de integración”
Los
periodistas responsables son más necesarios hoy más que nunca y es un deber de
justicia reconocer y valorar el mérito de un trabajo que llega en ocasiones
hasta el sacrificio de la propia vida.
El
Papa Emérito Benedicto XVI escribía en el año 2008 “es necesario preguntarse si
es sensato dejar que los medios de comunicación se subordinen a un protagonismo
indiscriminado o que acaben en manos de quien se vale de ellos para manipular
las conciencias. ¿No se debería más bien hacer esfuerzos para que permanezcan
al servicio de la persona y del bien común, y favorezcan «la formación ética
del hombre, el crecimiento del hombre interior»?
El
Papa Francisco hizo una fuerte y verdadera afirmación “La comunicación
calumniosa es el inicio de las dictaduras”. "Las dictaduras, todas, han
comenzado así, con adulterar la comunicación, para poner a la comunicación en
las manos de una persona sin escrúpulos, de un gobierno sin escrúpulos"
El
estado en primer lugar ha de promover y proteger la libertad de los ciudadanos
y garantizar la libertad de información así como el derecho de estar informado
(Communio et Progressio 86-87). El pluralismo de opinión y la comunicación son
elementos fundamentales de una verdadera democracia. La información no es una
mercancía, ni un medio de propaganda sino un bien social en beneficio de la
persona y la sociedad. Los periodistas son perseguidos y señalados en Venezuela
por defender con convicción la verdad, se quiere ejercer todo tipo de presiones
para manipular y mutilar la información,
lo
que representa un atentado a la dignidad de los derechos fundamentales del ser
humano.
La
libertad de la información en verdad y en sinceridad es un derecho universal,
inviolable e inalienable, un derecho natural. (c.f. encíclica Pacem in Terris).
Es un bien precioso y un factor de progreso para el ser humano y para la
democracia de un país.
Que
María de Coromoto les bendiga y guie sus pasos en la noble vocación del
periodismo a la que han sido llamados para ser portavoces de la verdad, la
esperanza y la confianza en nuestra Venezuela.
Caracas
27 de junio de 2019
+Mons. Tulio
Ramírez
Obispo Auxiliar
de Caracas
Presidente
de la Comisión Episcopal de Comunicación de la CEV
+Mons. Luis Enrique Rojas
Obispo Auxiliar de Mérida
Miembro de
la Comisión Episcopal de MCS de la CEV
Pbro. Pedro Pablo
Aguilar
Director del Departamento
de MCS de Comunicación
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