En el marco del Día Mundial, el 21 de septiembre
Dos destacados médicos
especialistas en el diagnóstico y manejo de esta patología ofrecen sus
recomendaciones derivadas de su extendida experiencia médica
La
atención al paciente con demencia tipo Alzheimer es un acto meramente familiar.
Una vez se hace el diagnóstico, el cuidado
demanda el cumplimiento de tareas que deben ser ejecutadas de forma
rutinaria y a determinadas horas del día. Por esta razón, se hace necesario
fijar una estrategia entre los miembros más cercanos, para evitar una posible
sobrecarga de las labores en una sola persona.
El médico internista y director
principal de la Fundación Alzheimer de Venezuela, Aquiles Salas, enfatizó que el
logro de las metas en el tratamiento de esta patología se alcanza cuando el
cuidador es apoyado en su labor. “Los familiares deben estar alineados en el
diagnóstico y participar todos en las tareas de custodia, no se debe designar a
un solo responsable”, acotó.
Asimismo, destacó el valor de la educación sobre el
manejo de esta enfermedad, un aspecto fundamental para comprender que los
resultados del tratamiento se empiezan a notar a mediano plazo, no de
inmediato. Para optimizar la respuesta
del paciente, el galeno recomendó mantenerlo en un
ambiente acogedor y estimular su capacidad cognitiva a través de una terapia
ocupacional dirigida por profesionales, así como el cumplimiento de la terapia
farmacológica.
Otro aspecto fundamental es el
manejo de la frustración de los cuidadores. En este sentido, el doctor Salas explicó que se suele pensar que el
tratamiento puede hacer que la persona retorne a su desempeño normal de forma
inmediata, y al no lograrlo comienzan las deserciones. “El Alzheimer es una
enfermedad degenerativa y por lo tanto progresiva. Se puede modificar la
evolución y las experiencias exitosas se logran a través del aprendizaje de los
cuidadores y los familiares sobre el manejo de esta enfermedad”, recalcó.
El especialista en medicina interna señaló que las técnicas de cuidado
a los pacientes con Alzheimer están dirigidas a mantener rutinas de asistencia
diaria, el estimuló a realizar actividades recreativas y el acompañamiento en
éstas. Una opción terapéutica que facilita el trabajo de los
cuidadores es el uso terapia en la presentación de parches (comorivastigmina),
los cuales se colocan una vez al día y garantizan la liberación constante y
prolongada del medicamento.
Alternar las
labores de cuidado es la prioridad
Para el doctor Alberto Mendoza, especialista en psiquiatría geriátrica,
lo ideal es compartir la atención del paciente entre varios cuidadores. “Ya sea
que se trate de
miembros de la familia o un personal contratado, es importante
que exista el intercambio de jornadas. Estos deben mantener algún mecanismo de
descanso, para evitar la sobrecarga”, dijo el galeno, al mismo tiempo que
resaltó los beneficios de practicar actividades físicas y tener un descanso adecuado.

“Se suele pensar muchas veces que ésta es una afección
donde no hay nada que hacer. Al momento del diagnóstico, el familiar piensa que
es algo terrible y que no hay forma de ayudar al paciente. Esto es falso, hoy
en día existen opciones farmacológicas y terapéuticas que pueden mejorar la
calidad de vida y el curso de esta patología. Incluso, existen alternativas de
apoyo a los parientes”.
El galeno también destacó que la evolución de los
pacientes que reciben un diagnóstico temprano y se someten a un tratamiento, es
diferente y mucho más positiva que en aquellos casos en los que la familia
asume que no hay opción de mejoría. Esto último implica un deterioro mucho más
rápido y una mayor complejidad en el cuidado.
Las declaraciones de los doctores se ofrecieron con motivo del Día
Mundial del Alzheimer, a celebrarse el domingo 21 de septiembre, con el
respaldo de la Organización Mundial de
la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer, para dar a conocer la enfermedad y difundir información al
respecto, en solidaridad con las instituciones, organismos oficiales y la
población en general.
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